La Historia de una isla

La historia de Tenerife es la historia de la supervivencia

En una época convulsa, donde la Guerra de la Independencia marcaba un antes y un después en la historia de Estados unidos, quizás las buenas relaciones que mantuvieron algunos de los padres fundadores de los Estados Unidos con comerciantes de Tenerife, Islas Canarias,  hicieran posible que el día en que se firmó la Declaración de Independencia americana, el 4 de julio de 1776, los padres fundadores de Estados Unidos brindaran con vino canario. 

Nuestros vinos han sido protagonistas de grandes historias…porque nuestro sabor está ligado al mar y a nuestra temperamental tierra volcánica que da vida a la gran riqueza varietal existente en las islas, provenientes de las mejores cepas de Europa.  

Ya desde el siglo XV los vinos de Canarias fueron la principal fuente de riqueza de las islas. Año tras año piratas, corsarios y aventureros descubrieron y difundieron las delicias de nuestros vinos. La privilegiada situación geográfica de las islas, como punto de enlace entre tres continentes, ha favorecido que la calidad nuestros caldos haya sido reconocida allende de nuestros mares, gracias a la exportación de los principales comerciantes del famoso “Canary Wine” a Inglaterra y posteriormente a varios continentes. Siendo su sabor una inspiración de las obras de grandes maestros de la literatura como Góngora, Sir Walter Scott... pero sobre todo Shakespeare, quien consideraba nuestro producto como el "mejor vino del mundo".  

A día de hoy en Bodegas Cándido Hernández Pio con dos Denominaciones de Origen provenientes de nuestras más de 20 hectáreas  de viñedos cultivados a base de trabajo artesanal y cuidado exquisito de nuestra propia uva, son nuestro principal aval de calidad. En Bodegas Cándido Hernández Pio  recogemos el testigo de una historia que contínua viva y que, por compromiso, empeño y dedicación mantenemos con toda la tradición y saber hacer de antaño.Dándo vida, color y sabor  a lo mejor del pasado con toda la intensidad que merece el presente y el futuro.

La tradición

La tradición de un vino joven viene marcada por la costumbre de hacerlo con el mismo espíritu con el que se comenzó hace ya siglos en esta tierra de lava y alisios.